El
obispo de la diócesis de San José de Mayo, Mons. Arturo Fajardo presidió la Misa
el Domingo 4 de diciembre, para desagraviar y reparar la profanación que sufrió
días pasados la capilla del Santísimo Sacramento, donde fueron hurtados dos
copones y Hostias consagradas.
Habitualmente la Misa de las 10 de la mañana en la Catedral es muy concurrida,
pero este día fue notoria la participación de más fieles que se acercaron con
esta intención particular. Mons. Fajardo
agradeció la presencia de todos y pidió por aquellos que profanaron la capilla
del Santísimo y por todas las intenciones leídas al comienzo de la Misa.
Antes de la bendición final, el Obispo, acompañado por los concelebrantes se dirigieron a la Capilla del Santísimo, mientras se cantaban las letanías de los Santos. Allí se llevarían adelante los ritos de propios de la celebración de reparación y desagravio, ya que fue en esta capilla la que sufrió la profanación.
Al llegar a la Capilla el obispo bendijo el agua para rociar el altar, el sagrario, las paredes y al pueblo que seguía atento el ritual. Terminado el gesto de la “aspersión”, fieles de la comunidad parroquial, cubrieron el altar con un mantel y lo adornaron con flores, a la vez que se encienden los cirios. Fue un momento de adoración y silencio, que celebrantes y fieles. Para finalizar, Mons. Fajardo bendijo a todos con el Santísimo Sacramento.
Antes de la bendición final, el Obispo, acompañado por los concelebrantes se dirigieron a la Capilla del Santísimo, mientras se cantaban las letanías de los Santos. Allí se llevarían adelante los ritos de propios de la celebración de reparación y desagravio, ya que fue en esta capilla la que sufrió la profanación.
Al llegar a la Capilla el obispo bendijo el agua para rociar el altar, el sagrario, las paredes y al pueblo que seguía atento el ritual. Terminado el gesto de la “aspersión”, fieles de la comunidad parroquial, cubrieron el altar con un mantel y lo adornaron con flores, a la vez que se encienden los cirios. Fue un momento de adoración y silencio, que celebrantes y fieles. Para finalizar, Mons. Fajardo bendijo a todos con el Santísimo Sacramento.
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