sábado, 29 de julio de 2017

MIENTRAS LOS HOMBRES DORMÍAN por Mons. Jaime Fuentes (Obispo de Minas)

Hace tres días, después de dedicar tres audiciones a la Propuesta didáctica de educación sexual para los niños, dije que no iba a hablar más sobre esto. Pero resulta que me han llegado varios mensajes que se refieren al mismo tema y uno de ellos, especialmente, me ha hecho pensar.
Es de una señora que tiene mucha actividad en el campo de la familia y me contaba las reacciones de otras madres de familia, al enterarse del

contenido de la tal Propuesta: “quieren salir corriendo a hablar con las maestras”. Y, refiriéndose a las mamás con las que había hablado, y por otras experiencias, comentaba: “la gente no está tan mal, sólo dormida”.

Me vino a la cabeza la parábola del trigo y la cizaña, del evangelio del domingo pasado. Jesús dijo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue (Mt 13, 24ss). Mientras dormían los hombres… Quiero subrayar este sueño de los que, sabiendo que había enemigos, se durmieron. Después vino la extrañeza: ¡ché, qué cosa! ¿De dónde habrá salido la cizaña?”.
Se durmieron, esta es la causa de que haya tanta cizaña. No podemos dormirnos. ¿Se acuerdan de que hace unas semanas recordaba a Juan Pablo II, que hace años nos advertía acerca de la guerra que hay entre la cultura de la muerte y la cultura de la vida?... ¡No podemos dormirnos! Es necesario estar vigilantes.
Otra persona me preguntó también ayer, hablando sobre la Propuesta de educación sexual: ¿y yo qué puedo hacer?  Le dije que puede hacer DE TODO: enviar material a sus Contactos por medio del Whatsapp; recomendar sitios de Internet con buena información; mandar mails a los organismos públicos, manifestando su desacuerdo con los textos de los que venimos hablando; mandarlos también a los semanarios y a los diarios, a los informativos de radio y TV; reunir a otras madres para explicar los errores de la ideología de género, etcétera.
Esas son algunas ideas, nomás: en definitiva, ¡no podemos dedicarnos a criticar las cosas y a quedarnos con bronca pero sentados! No soy un agitador que esté promoviendo manifestaciones; sólo quiero recordar que tenemos una grave responsabilidad de intervenir en las cuestiones públicas, cuando se pretende imponer un modo de ver la vida, que va contra  principios que no son negociables.
¿Y la marihuana legal?... La siembra de cizaña es muy abundante: ¡a despertarse, por favor!

Viernes 28 de julio de 2017.
Fuente: MIENTRAS LOS HOMBRES DORMÍAN