Las
que que plantearon a la Directora del IPOLL autorización para ofrecer una
charla sobre Sexualidad y Afectividad a estudiantes de 5º y 6º del Bachillerato
Biológico.
Muchas veces escuchamos quejas de maestras o docentes porque la madre o el
padre son reacios a las convocatorias de la escuela o liceo de sus hijos. Estas
madres eligieron el camino directo y se presentaron a la dirección. El
principal
argumento que dieron fue su condición de madres. No pretendían
plantear una exposición con la exactitud conceptual de un docente. Enfocaron la
charla sobre el comienzo de la vida desde que empieza a gestarse en la madre.
¿Sorprende que estas mujeres hayan mostrado su perfil de defensoras de la vida
en la ciudad de Salto, donde una abrumadora mayoría de ginecólogos han
planteado la “objeción de conciencia” en caso de ser solicitada su participación
para practicar abortos?
Prueba fehaciente que antes que las leyes humanas existen leyes “no escritas”
grabadas en la conciencia. Erich Fromm describe esta conciencia “humanista” en
su libro Etica y Psicoanálisis. La necesidad de acciones morales es más genuina
que las leyes posteriores de una sociedad. Sófocles (siglo V AC) destacó esta
realidad por boca de Antígona, desafiando la prohibición de dar sepultura a su
hermano decretada por Creonte (Antígona, vv. 449-460).
Otro asunto es el trámite para lograr concretar la idea. El protocolo exige
varios pasos. Pero en la práctica suelen abreviarse.
En el programa “Esta boca es mía” que dirige Victoria Rodríguez, un panelista
manifestó su sorpresa por la celeridad con que se apartó a la Directora del
centro de estudios. Hecho que “contrasta con la exasperante lentitud de la
burocracia”. Para otro, esta decisión fulminante contrasta con la lentitud del
Codicen ante graves denuncias que han tomado estado público (mencionó algunas).
Esta iniciativa ¿atenta contra la laicidad? Algunos opinan que la charla
desconoció el principio de laicidad o separación entre lo religioso y el
estado. “Evitemos gritar en nombre de la laicidad” dijo el Presidente Vázquez
cuando visitó la Gran Logia de la Masonería del Uruguay el 14/VII/2005.
“La laicidad es garantía de respeto al semejante y de ciudadanía en la pluralidad.
O dicho de otra manera: la laicidad es factor de democracia. La laicidad no
inhibe al factor religioso… no es incompatible con la religión; simplemente no
confunde lo secular y lo religioso. Es verdad: la polémica existe. Pero,
¡cuidado! Una cosa es la polémica y otra es el griterío. Una cosa es debatir
sobre la laicidad en tanto marco siempre perfectible de relación entre los
ciudadanos y otra, bien diferente y deplorable por cierto, es gritar en nombre
de la laicidad o en contra de ella. Digo esto porque en nombre o en contra de
la laicidad se grita mucho. También se calla mucho, justo es decirlo; en unos
casos pretendiendo fortalecerla y en otros intentando exactamente lo
contrario”.
No hay escapatoria: O instalarse en la tribuna de los que gritan o en la de los
que callan demasiado.
La directora del IPOLL, en su larga trayectoria al frente del Instituto ha
logrado que convivieran con respeto posiciones diversas, en lo político y en lo
religioso. Estudiantes uruguayos han respetado a compañeros-as budistas,
musulmanes y de otras creencias. Sería una lástima olvidar estos logros, además
de los académicos, encajonando la trayectoria comprometida de la Directora
suspendida Diana Lucero.
Diario Cambio (Salto) 7 de julio de 2017.
Fuente: http://diariocambio.com.uy/index.php?id=79289
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