Monseñor
João Scognamiglio Clá Dias es natural de São Paulo, Brasil, habiendo nacido el
15 de agosto de 1939. Sus Padres, Antonio Clá Dias y Annitta Scognamiglio Clá
Dias, constituían una familia de inmigrantes europeos (el padre era español,
originario de Cádiz y la madre italiana es natural de Roma) en la cual la fe
católica heredada de sus mayores era todavía muy viva.
Ese vigor de la fe se manifestó desde temprano en el joven João, ya que desde
los bancos escolares procuraba organizar con sus colegas un movimiento para dar
a los jóvenes una orientación virtuosa de la existencia. Hizo parte activa de
las Congregaciones Marianas y -por invitación de un profesor- ingresó el 23 de
mayo de 1956 en la Orden Tercera del Carmen de los PP. Carmelitas de la antigua
observancia, en la misma ciudad de São Paulo, hecho que le marcó su vida.
Hizo sus estudios secundarios en el Colegio Estatal Roosevelt y de Derecho en
la Facultad del Largo de São Francisco de São Paulo. Durante el tiempo de sus
estudios superiores se destacó como activo líder universitario católico en los
convulsionados años que precedieron la revolución de la Sorbonne en mayo de 1968.
Mons. João S. Clá Dias es Canónigo Honorario de la Basílica Pontificia Santa
María Mayor en Roma, y Protonotario Apostólico. Fue graduado en Filosofía y
Teología por el Centro Universitario Italo-Brasilero de São Paulo; Licenciado
en Humanidades por la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra de
República Dominicana; también es Maestro en Derecho Canónico del Pontificio
Instituto Superior de Derecho Canónico de Rio de Janeiro.
Su intenso deseo de dedicar la vida al apostolado en la fidelidad al Magisterio
de la Cátedra de San Pedro, sumado a la viva conciencia de la necesidad de un
profundo conocimiento doctrinal, lo llevó a realizar estudios teológicos
tomistas con grandes catedráticos de Salamanca (España) como el P. Arturo
Alonso O.P., el P. Marcelino Cabreros de Anta C.M.F., el P. Victorino Rodríguez
y Rodríguez O.P., el P. Esteban Gómez O.P., el P. Antonio Royo Marín O.P., el
P. Teófilo Urdánoz O.P. y el P. Armando Bandera O.P.; como demostración de
profundo agradecimiento con sus maestros, divulgó años después las biografías
de varios de ellos con ediciones en España y los Estados Unidos: “Antonio Royo
Marín, maestro de espiritualidad, brillante predicador y famoso escritor”, “P.
Cabreros de Anta CMF, firme pilar del Derecho Canónico en nuestro siglo”.
Más tarde el fruto de esos estudios fue la fundación de institutos para la
formación intelectual y doctrinal de los Heraldos del Evangelio: El Instituto
Filosófico Aristotélico-Tomista (IFAT) y el Instituto Teológico Santo Tomás de
Aquino, como también el Instituto Filosófico-Teológico Santa Escolástica, para
la rama femenina de los Heraldos, y la Facultad Heraldos del Evangelio que se
inicia con los cursos de Filosofía y Teología.
Viendo que la música sería un eficaz medio de evangelización, perfeccionó sus
conocimientos con el reconocido maestro Miguel Arqueróns, regente de la Coral
Paulistana del Teatro Municipal de São Paulo.
Su anhelo de perfección lo condujo en 1970 a iniciar una experiencia de vida
comunitaria en un antiguo inmueble benedictino de São Paulo. De sus primeros
compañeros ninguno perseveró. Sin embrago, tras numerosas dificultades, aquella
experiencia adquirió solidez, dando origen al movimiento de evangelización
dirigido por Mons. João Clá. Se multiplicaron -a partir del foco originario,
casas de vida comunitaria donde sus miembros se dedican a la oración y el
estudio como preparación para la acción evangelizadora. Jurídicamente tomó la
forma de una Asociación Privada de Fieles, Heraldos del Evangelio en la
diócesis de Campo Limpo (Brasil). Y como consecuencia de su instalación en
otros 20 países fue reconocida por el Pontificio Consejo de Laicos el 22 de
febrero de 2001 como una Asociación Internacional de Derecho Pontificio, que hoy
extiende sus actividades a 57 países en los cinco continentes. Poco tiempo
después el Vicariato de Roma confió a los Heraldos del Evangelio encargarse de
la iglesia San Benedetto in Piscínula.
Mons. João Clá Dias es el fundador y actual Presidente General de los Heraldos
del Evangelio. Organizó también la rama femenina de los Heraldos, la cual
aplicó -de manera semejante pero separada de la rama masculina- el ideal de
vida comunitaria como medio para alcanzar la santidad y preparase mejor para la
misión evangelizadora. De esta rama femenina de los Heraldos nació más tarde la
Sociedad de Vida Apostólica Regina Virginum que fue erigida canónicamente en la
diócesis de Campo Limpo por Mons. Emilio Pignoli.
El deseo de una mayor entrega al Señor y a los hermanos, llevó a Mons. João Clá
a prepararse para el ministerio sacerdotal junto con algunos de sus compañeros.
Siendo la Orden del Carmen uno de los remotos orígenes de los Heraldos del
Evangelio, Mons. Lucio Angelo Renna prelado carmelitano obispo de Avezzano
(Italia) en su momento, fue quien acogió los primeros sacerdotes de esta
asociación. Todos fueron ordenados presbíteros junto con Mons. João Clá el 15
de junio de 2005 en la Basílica del Carmen donde 50 años atrás éste comenzara
sus actividades al servicio de la Iglesia y de sus hermanos. La ceremonia de
ordenación fue honrada con la presencia del Cardenal Mons. Claudio Hummes,
siete obispos y setenta sacerdotes que concelebraron.
Estos primeros sacerdotes Heraldos constituyeron la Sociedad Clerical de Vida
Apostólica Virgo Flos Carmeli que fue erigida canónicamente por el propio Mons.
Renna, Obispo de Avezzano. Actualmente Mons. João Clá –como P. fundador de Flos
Carmeli, es su superior general.
En el propio ámbito de los Heraldos del Evangelio, Mons. João Clá ha organizado
cerca de 50 coros y bandas musicales en los países donde aquellos trabajan. Es
regente del Coro y Orquesta Internacional Heraldos del Evangelio que ya ha
realizado varias giras musicales por distintos países de Europa y las Américas.
Ha escrito también obras de gran divulgación (algunas llegando a sobrepasar el
millón de ejemplares) publicadas en portugués, español, inglés, italiano,
francés, polaco y albanés: “Fátima, aurora del tercer milenio”, “El Rosario, la
oración de la paz”, “Sagrado Corazón de Jesús, tesoro de bondad y amor”,
“Medalla Milagrosa, historia y celestial promesa”, “Viacrucis”, “Jacinta y
Francisco, predilectos de María”, “Oraciones para el día-día”, “Madre del Buen
Consejo”, “Doña Lucilia” y “Comentarios al Pequeño Oficio de la Inmaculada
Concepción”.
Mons. João Clá es actualmente miembro de la Sociedad Internacional Tomás de
Aquino, de la Academia Mariana de Aparecida y de la Pontificia Academia de la
Inmaculada Concepción. Fue condecorado por su actividad científica y cultural
con la Medalla de Ciencias de México y distinguido con título Honoris Causa por
el Centro Cultural Universitario Italo-Brasilero de São Paulo.
Es fundador y columnista habitual de la revista Heraldos del Evangelio que se
publica en portugués, español, italiano e inglés con un tiraje de algo más de
1.000.000 ejemplares y en la cual mantiene desde el 2002 su sección
“Comentarios al Evangelio”. Mons. João Clá también estimuló y apoyó la
publicación de la revista académica “Lumen Veritatis” de la Facultad de los
Heraldos del Evangelio que salió a luz en octubre de 2007 y de la cual es
igualmente columnista habitual.
Para auxiliar obras de apostolados precarios Mons. João Clá creó dentro de la
estructura de los Heraldos del Evangelio en Brasil el Fondo de Asistencia
“Misericordia” que recolecta donaciones directas.
En el 2005, con su impulso y orientación inició actividades lectivas el Colegio
Heraldos del Evangelio Internacional.
La construcción de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario en el Seminario de
los Heraldos del Evangelio (Brasil) ha sido hasta ahora su más reciente
realización, y gracias a su iniciativa está siendo concluido ya el monasterio
del Monte Carmelo de la Sociedad Regina Virginum.
El 15 de Agosto de 2009 el papa Benedicto XVI, cómo un reconocimiento a Mons.
João Clá por toda la obra que ha desempeñado en favor de la Iglesia, entregó
por manos del Cardenal Franc Rodé, prefecto de la Congregación para los
Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, la medalla “Pro
Ecclesia et Pontifice”, una de las honras más altas concedidas por el Santo
Padre a aquellos que se distinguen por su actuación en favor de la Iglesia y
del Romano Pontífice.
Para mayor información visite: Monseñor Joao Scognamiglio Clá Dias, EP
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