En el marco natural de un luminoso día de
domingo, concluyó el 2º Congreso Mariano
de Montevideo con multitudinaria y solemne consagración a la Santísima Virgen.
La jornada se inició con el rezo del Santo Rosario frente a una artística imagen de la Virgen junto a un estrado levantado en el predio de la Rambla del Buceo.
A continuación el cardenal Daniel Sturla
acompañado por obispos y numerosos sacerdotes, celebró la Eucaristía y en su
homilía recalcó que “el Uruguay necesita urgentemente seguir y servir a
Cristo”. Finalmente el arzobispo consagró la arquidiócesis de Montevideo a la
Santísima Virgen bajo la advocación de Nuestra Señora de los Treinta y Tres.La jornada se inició con el rezo del Santo Rosario frente a una artística imagen de la Virgen junto a un estrado levantado en el predio de la Rambla del Buceo.
Para esta ocasión fueron traídas especialmente de Roma las reliquias de Santiago y San Felipe, santos patronos de Montevideo.
Ante este acto de consagración de la Arquidiócesis de Montevideo a la Santísima Virgen, el Padre Alberto Arcos-Pérez encargado de los Heraldos del Evangelio en Uruguay comentó: “Hoy es un día muy importante para toda la arquidiócesis de Montevideo, porque hoy se consagró a la Virgen, y por medio de la Virgen se llega más rápido, más firme, más seguro y más confiante a Jesús. Entonces, si queremos estar cerca de Jesús hagamos el camino a través de la Virgen. San Luis María Grignon de Montfort dice que, cuando le queremos ofrecer algo a Jesús, a un Rey, lo mejor es hacerlo a través de la Reina; el Rey va a recibir con mayor cariño ese regalo. El cardenal Sturla y la Iglesia de Montevideo están recorriendo ese camino, para conducir a todos a Jesús, a través de la Santísima Virgen”.
Padre Alberto Arcos-Pérez, EP |