Un artículo publicado en el Boletín Informativo “Sálvame
Reina de Fátima, por la gracia de Jesús” nos trae la respuesta de forma sucinta, interesante e irrefutable. Veamos los dos argumentos expuestos, muy útiles, dicho sea de paso, para esclarecer a aquellos que, aún siendo piadosos, a veces tienen cierta dificultad en comprender el papel imprescindible de la devoción a la Madre de Dios.
Son presentados dos puntos. El primero, por medio de la Constitución Dogmática Lumen Gentium: “Todo el influjo salvador de la Santísima Virgen sobre los hombres se debe al beneplácito divino y no a cualquier necesidad; deriva de la abundancia de los méritos de Cristo, se funda en su mediación y depende de ella enteramente, extrayendo de allí toda su eficacia; no impide de ningún modo la unión directa de los fieles con Cristo, sino que la favorece” (Lumen Gentium, n. 60).
Otro argumento en el sentido de demostrar cuánto la devoción a Nuestra Señora es el mejor camino para seguir a Jesucristo, es explicitado siglos antes por San Luis María Grignon de Montfort.
Dice este santo misionero mariano: “¿Sería posible que Aquella que encontró gracia delante de Dios para el mundo entero en general, y para cada uno en particular, impida a un alma de encontrar la gran gracia de unión con Él? ¿Sería posible que Aquella que fue llena de gracia y tan unida y transformada por el Dios que se encarnó en Ella, impida a un alma quedar perfectamente unida a Dios?” (Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen, n. 164).
San Luis María Grignon de Montfort |
Presentados estos argumentos, es más fácil que comprendamos el indispensable papel de María en nuestra santificación –según lo afirma Monseñor João S. Clá Dias, fundador de los Heraldos del Evangelio: “Como así Jesús vino a nosotros por María, es también por medio de Ella que obtendremos las gracias necesarias para que seamos otros Cristos y alcancemos la vida eterna”.
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En una próxima oportunidad vamos a analizar detenidamente una frase de San Luis
María Grignon de Montfort que removerá cualquier duda sobre este tema.------------
Escrito por Adilson Costa da Costa y publicado por Arautos do Evangelho, Juiz de Fora, Brasil