Desde la
antigüedad todas las culturas han dedicado días específicos para la celebración
de fiestas religiosas, así como para conmemorar gloriosos hechos del pasado que
marcan la historia de los pueblos, lo que conlleva a una conclusión de carácter
antropológico y metafísico sobre la necesidad intrínseca del hombre de cada
cierto tiempo cortar la rutina, lo ordinario del día a día con consideraciones
de mayor escala, que eleven las mentes a horizontes más amplios.
Pero desagradablemente, en el moderno, burdamente pacato y globalizado gusto por la fiesta, paradójicamente se multiplican infinitamente los motivos para celebrar la vida, la existencia terrenal y hasta las ínfimas cosas - no me extrañaría que me dijeran que hoy es el día internacional del crustáceo -, al mismo tiempo que vaciamos de sentido y contenido e inclusive ocultamos el verdadero origen de las fiestas realmente importantes, como ha sucedido con la Navidad, la Pascua... etc.
El
materialismo, heliogávalamente consumista, insaciable de banalidad, entre
lucecitas intemperantes y músicas superficiales ha logrado distraer a los
hombres, opacando la grandeza, por ejemplo, del momento sublime en que nació el
Salvador del mundo. En que lo eterno invadió el tiempo para dividir la historia
en dos y grabar en el libro de la vida la palabra Redención.
Y nos
podemos preguntar: ¿Habrá sido suficiente para el príncipe de las tinieblas el
ensuciar la inocencia de los niños, cambiar la cándida luz de las velas al lado
del árbol siempre verde (Tannenbaum) símbolo de la perennidad de la virginidad
de María Santísima, las sublimes armonías del "Stille Nacht"(Noche de
Paz), las devotas oraciones al recién nacido... por una burla atea en que más
se glorifica al dios Mamón que al Mesías?
No,
"Abyssus abyssum vocat" Un abismo llama otro abismo... El príncipe de
este mundo, Satanás también ha querido tener su fiesta, y que se celebre con
toda oficialidad.
"Halloween" ¿Fiesta de qué?
Y es aquí
que podemos considerar qué sentido tiene celebrar el "Halloween" hoy
en día.
En realidad
creo que es totalmente innecesario, centrarse en descubrir los al parecer
arcanos y confusos orígenes de esta "fiesta pagana", que algunos
califican como "inocentes costumbres" o juegos de niños, para poder
emitir un juicio al respecto.
Bien es
sabido por testimonios de personas arrepentidas que estuvieron bien cerca del
Demonio, que esta es en la actualidad la conmemoración de mayor importancia
para aquellos que alegan servir al Señor del mal, y que obviamente no faltan en
esta "celebración" todo tipo de blasfemias y sacrilegios los más
graves imaginables... que ni siquiera conviene citar.
Para juzgar
mejor este tipo de cosas lo que más nos hace falta quizás, es recuperar algo
que G.K. Chesterton llamaba de "el menos común de los sentidos en la
actualidad", y este es el Sentido Común.
Pues no
creo que haga más falta que eso y un pequeño rayo de luz de la inteligencia,
para ser capaz de deducir que la fiesta que glorifica lo horrendo, lo tenebroso
y lo oscuro, no va con Dios.
Nuestro
Señor dijo muy claro: "El que no está conmigo, está contra mí". Mateo
12:30
Fiesta de Disfraces
Todos
sabemos que Dios es la Bondad, la Verdad y la Belleza.
Y por lo
tanto podemos deducir, que por medio de la belleza que es objetiva, y que
percibimos a través de nuestros sentidos, encontramos una vía de santificación
que nos hace alcanzar el Creador.
Pero
también, por lógico antagonismo se deduce que aquello que es feo, oscuro,
mentira y confusión nos aleja de Dios, llevándonos al mal. "Si alguno
tiene oídos para oír que oiga" Marcos 4:23 pues está más claro que el
agua. Lógica pura.
¿Y cómo es
posible entonces que alguien que se dice "Cristiano", y que por lo
tanto dice querer ser como Cristo, se vista de monstruo, bruja o demonio? Algo
no encaja.
Ya ni
siquiera se preocupan como los fariseos de antaño de ocultar la podredumbre
interior en un exterior aparentemente en orden. Si no que hoy el mundo se
gloría de que un día al año las personas muestren aquello que llevan dentro, lo
que generalmente está oculto, y la oscuridad, la fealdad y confusión de las
almas queda a la vista de todos. Pues seguramente si viésemos las almas como
vemos los cuerpos todos los días, no creo que sería muy diferente a vivir en un
continuo halloween.
Pérdida de la razón y pérdida de Fé
Solo es
comprensible la aceptación que hay en países que se dicen Cristianos a este
tipo de festividades, por una pérdida de la luz de la razón y más preocupante
aún de la Fé.
Que haya
gente que celebra algo sin saber bien qué es lo que se celebra es una clara
prueba de esto. Mucho ignorante hay de por medio, ¡pero que ignorancia culposa!
Otros dicen celebrarlo porque todo el mundo lo hace, lo que no es cierto, aunque quizás estos se refieran con "mundo" a aquellos círculos sociales y "amistades" que no quieren defraudar, porque en el fondo, aunque no lo digan, se avergüenzan de ser Católicos. A estos es bueno recordar las palabras del Salvador:
Otros dicen celebrarlo porque todo el mundo lo hace, lo que no es cierto, aunque quizás estos se refieran con "mundo" a aquellos círculos sociales y "amistades" que no quieren defraudar, porque en el fondo, aunque no lo digan, se avergüenzan de ser Católicos. A estos es bueno recordar las palabras del Salvador:
"Porque
cualquiera que se avergüence de Mí y de Mis palabras en esta generación
adúltera y pecadora, el Hijo de Hombre también se avergonzará de Él, cuando
venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles" Marcos 8:38
Otros, se
regocijan en la creencia de que el demonio no existe, diciendo que solo es una
figura que representa el mal... a pesar de que su existencia es afirmada
innúmeras veces por el mismo Nuestro Señor Jesucristo. ¡Simplemente son
herejes! Y es por eso que uno de los mayores triunfos del demonio es hacer
creer a las personas que él no existe. Claro, imaginen que repugnantes
carcajadas debe dar Satanás al ver que consigue rebajar al hombre a un tal
nivel de irracionalidad en que lo hace capaz de celebrar el mismo mal, que
supuestamente no existe.
Como
católicos, más que dudar y preguntarnos si adherir o no al mundo y festejar
"ingenuamente" esta fiesta de Satanás, deberíamos preguntarnos ¿Qué
acto de reparación, que oración, que penitencia haremos para así aliviar el
Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María, tan ofendidos? Materia
para meditar.
Fuente: "Halloween" ¿Fiesta de qué?
Fuente: "Halloween" ¿Fiesta de qué?