Con la tradicional procesión por las calles de la
ciudad y la celebración de la santa Misa concluyeron las festividades de
Nuestra Señora de los Dolores, patrona de la ciudad.
La pequeña e histórica imagen de la Virgen fue conducida en un carro tirado por caballos, acompañada
por números vecinos doloreños, y jinetes
de la caballería gaucha.
Monseñor Carlos María Collazzi SDB,
obispo de Mercedes encabezó la Eucaristía, junto al párroco Padre Gustavo
Saavedra, ante una numerosa asistencia en el templo parroquial. Monseñor
Collazzi durante la homilía manifestó que “es una alegría estar en este lugar
donde hace 216 años se viene celebrando la fiesta con el gozo de la fundación
de la ciudad con el nombre de Nuestra Señora de los Dolores. La fiesta patronal de esta parroquia siempre debe ser una fuerte invitación a la vida de fe, que es un regalo de Dios.
Hoy es un día para pedir que esa fe se acreciente en nosotros, como un granito de mostaza que al crecer se transforma en un gran árbol.
Pensemos siempre con esperanza que lo mejor está por venir".
Historia del origen de Dolores
En una pulpería sobre el Arroyo Espinillo, su dueño Don Manuel Sarambión,
devoto de la Virgen de los Dolores, consiguió una imagen y construyó un rancho
destinado a oratorio. Muy pronto estancieros de la zona y montaraces fueron
levantando un rancherío alrededor del oratorio para poder hospedarse cuando
llegaban a rezar..., y así fue surgiendo a partir de 1754 el pueblo.
Pasan 15 años, cuando en 1799 se decide trasladar la iglesia y el pueblo a la orilla
izquierda del Río San Salvador. Esta mudanza se realiza entre el 22 de
setiembre y el 12 de octubre de 1801. Todo un pueblo se muda nuevamente, en
carretas, a caballo y por caminos casi inexistentes, siendo esa la fundación
definitiva de esa ciudad.
Cuentan que al frente de esa caravana, iba una carreta llevando la imagen de la
Virgen de los Dolores, como patrona y protectora de aquel pueblo. De ahí el
nombre de esa ciudad.