El obispo de
Salto, Monseñor Pablo Galimberti bendecirá y entronizará una gigantografía de
Jesús Misericordioso en la entrada
de la ciudad de Artigas, el sábado 11 de marzo. Se trata de una imagen de seis
metros de alto por uno y medio de ancho acompañada de la leyenda “Jesús, en ti
confío”, pintada por el artista plástico Walter Blanco.
La imagen se colocará en un predio particular a la altura del kilómetro 197 de la ruta 4, camino a Artigas (pasando el frigorífico). La bendición y entronización tendrá lugar a las 17 horas.
La iniciativa surgió a partir de un comentario que le hiciera un matrimonio de Salto a un empresario, en momentos en que transitaba por ciertos problemas personales. Le entregaron un folleto sobre la Divina Misericordia y le dijeron que había una gigantografía en la ciudad de Salto y que deseaban colocar una igual en Artigas.
Ese comentario quedó resonando en su corazón y nueve meses después el empresario recorrió la zona donde se encontraba la gigantografía en Salto. Decidió que quería hacer algo y se comunicó con el matrimonio que le había dado la información, quienes lo pusieron en contacto con el Párroco de la Parroquia San Eugenio de Cuareim, Padre Miguel Olivares.
El sacerdote lo escuchó y al mes ya había conformado un equipo de trabajo compuesto por ocho feligreses que debían preocuparse de buscar el financiamiento, contactar el artista, buscar el lugar de instalación, entre otros detalles importantes para la concreción de esta significativa obra.
Fuente: www.iglesiacatolica.org.uy
La imagen se colocará en un predio particular a la altura del kilómetro 197 de la ruta 4, camino a Artigas (pasando el frigorífico). La bendición y entronización tendrá lugar a las 17 horas.
La iniciativa surgió a partir de un comentario que le hiciera un matrimonio de Salto a un empresario, en momentos en que transitaba por ciertos problemas personales. Le entregaron un folleto sobre la Divina Misericordia y le dijeron que había una gigantografía en la ciudad de Salto y que deseaban colocar una igual en Artigas.
Ese comentario quedó resonando en su corazón y nueve meses después el empresario recorrió la zona donde se encontraba la gigantografía en Salto. Decidió que quería hacer algo y se comunicó con el matrimonio que le había dado la información, quienes lo pusieron en contacto con el Párroco de la Parroquia San Eugenio de Cuareim, Padre Miguel Olivares.
El sacerdote lo escuchó y al mes ya había conformado un equipo de trabajo compuesto por ocho feligreses que debían preocuparse de buscar el financiamiento, contactar el artista, buscar el lugar de instalación, entre otros detalles importantes para la concreción de esta significativa obra.
Fuente: www.iglesiacatolica.org.uy
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