La
catedral basílica de San José de Mayo está siendo objeto de un programa de
restauración por tratarse de un importante edificio histórico y patrimonial de
esa ciudad y que, dada su antigüedad ha sufrido el deterioro de los años.
Monseñor Arturo Fajardo, obispo diocesano ha propuesto una original idea
–entre
otras- para recaudar colaboraciones para dicha
restauración: la venta de piezas de los azulejos antiguos, venidos de
Francia, retirados de la cúpula mayor del templo que datan de entre los años
1820 y 1910. En cajas con imágenes de
fotógrafos locales, se ofrecen 4 ejemplares de azulejos “Pas de Calais” y una
parte del revoque con el que habían sido adheridos, adquiriendo así un trozo de la historia maragata. Mientras tanto ya ha
comenzado la colocación de los azulejos nuevos (importados de Brasil) en la
cúpula mayor de la Basílica Catedral. En una primera instancia se pensó en la
posibilidad de recolocación de los azulejos ya existentes (Pas de Calais), pero
esto no fue posible debido a la rotura de varias piezas y la mala colocación con
cemento y arena en la década del ’50 donde se hizo una restauración de la
cúpula.
Entre las intervenciones realizadas en esta etapa se incluyen las cúpulas en donde se destacan las
tareas de hidrolavado e impermeabilización de las mismas. Además se han
recuperado vitrales y repuesto vidrios que se habían dañado por el paso del
tiempo. Se han colocado silicona en las ventanas exteriores para sellar los
vidrios y mallas galvanizadas protectoras para evitar su rotura por parte del
granizo y las palomas.
Las obras se han podido desarrollar gracias al aporte del gobierno nacional, a
través de un convenio con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, el cual
ha realizado su aporte en varias cuotas. Otra contribución ha sido la del
Gobierno Departamental de San José, y también
donaciones a través de la campaña “Nuestra Catedral, compromiso de todos”.
Fuente: Diócesis de San José de Mayo
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