El prelado expresó: “lo que ha pasado en
Dolores tiene algo que lo califica que es la acción voluntaria de tantos; yo he visto en la Diócesis a jóvenes llegar acá desde Cardona para ayudar a hacer de cenar los martes, he visto a jóvenes llegar desde Juan Lacaze o gente desde Sauce (Canelones) a ayudar en esa acción voluntaria. Si la ley que se está por aprobar con los artículos que actualmente tiene, que ha salido de la Comisión del Senado, hubiera estado vigente hace dos años, yo creo que esa acción voluntaria no hubiese sido posible.
Por lo tanto digo que es bueno el voluntariado, que hay que promoverlo, seguramente que hay que reglamentarlo en algunos aspectos, pero no puede poner límites a la caridad, o la generosidad, si no, cuando leemos en el Evangelio que Jesús le dice a la gente: “denles de comer” nos quedaría trunco.
Para nosotros la acción voluntaria es fundamental, y para una cantidad de instituciones también, pienso en INTERAC, en los Leones, en Rotary, en los clubes de baby fútbol, en la señora que les lava la camiseta a los niños que han jugado un partido, etc., esa acción voluntaria creo que es la que hay que tener en cuenta por encima de otros afanes que puede haber de reglamentación –y que pueden ser lógicos- pero sobre todo de afanes recaudadores que me parece que no pueden nunca competir con esta acción voluntaria que la gente lleva adelante.
Por ejemplo: ¿qué les diría yo hoy a los que están haciendo de comer en la capilla del Sagrado Corazón para darles de cenar a más de 100 personas de lunes a viernes que voluntariamente llegan a trabajar?
Creo que hay que rever este proyecto y escuchar la opinión de todos”.
Publicado en Diario Crónicas (Mercedes), martes 31 de julio de 2018.
