martes, 7 de noviembre de 2017

¿Los Diez Mandamientos fueron superados?

En nuestros días, bastará abrir las páginas del diario o acceder a las noticias on line, para que encontremos relatados innumerables hechos, muchos de ellos asustadores, en los cuales el amor al prójimo va siendo vertiginosamente borrado de la faz de la tierra.
Moisés con las tablas de los Diez Mandamientos

Consecuencia, sin duda, del rechazo, o por lo menos, del olvido del amor de Dios. Ahora bien, sabemos que los Diez Mandamientos entregados por Dios a Moisés en el Monte Sinaí, traen los preceptos concretos que deben orientar el relacionamiento de los hombres con Dios y de ellos entre sí.
Mientras tanto, estamos frente a una crisis monumental,

de abandono de la Ley de Dios. Según afirma el papa Benedicto XVI, “vivimos en un contexto cultural marcado por la mentalidad hedonista y relativista, propenso a eliminar a Dios del horizonte de la vida, que no favorece  la adquisición de un cuadro claro de valores de referencia y no ayuda a discernir el bien del mal y a poseer un justo sentido del pecado” (11/3/2010).
Delante de esta situación, podemos preguntarnos: ¿los Diez Mandamientos –transcurridos tantos siglos- no fueron superados? ¿O, más aún, no será normal que la Ley de Dios y las leyes morales procedentes de ella evolucionen y se adapten a las costumbres?
En efecto, nos enseña el Catecismo de la Iglesia: “Visto que expresan los deberes fundamentales del hombre para con Dios y para con el prójimo, los Diez Mandamientos revelan, en su contenido primordial, obligaciones graves. Son esencialmente inmutables, y su obligación vale siempre y en todas partes. Nadie se puede eximir de ellos” (2072).
Como si tal enseñanza no bastase, véanse las palabras de Nuestro Señor Jesucristo, narradas por San Mateo (Mt 5, 17-19): “En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos, ‘No piensen que vine a abolir la Ley de los profetas. No vine para abolir, sino para darles pleno cumplimiento’. En verdad les digo: ‘antes que el Cielo y la Tierra dejen de existir, ni una sola letra o coma serán sacadas de la Ley, sin que todo se cumpla”.
En tal sentido comenta Monseñor João Clá Dias, EP: “Nuestro Señor no es sólo el Autor de la Ley, sino también la Ley viva. Así como decimos que el ‘Verbo se hizo carne’ (Juan 1, 14), podemos afirmar que ‘la Ley de Dios se hizo carne y habitó entre nosotros’. En el Divino Maestro se encuentran los Diez Mandamientos en el estado de divinidad, ¿qué hizo Él en su vida terrena sino practicar a todo momento el Primer Mandamiento: Amarás al Señor tu Dios sobre todas las cosas?”
Monseñor João S. Clá Dias, EP
Roguemos a la Santísima Virgen que nos conceda un amor íntegro y la práctica entusiasmada de los Diez Mandamientos, en todos los días de nuestra vida. Y así evitemos toda y cualquier relativización en el cumplimiento de la Ley de Dios.
Texto original: Os Mandamentos estão ultrapasados?