sábado, 6 de mayo de 2017

Comentarios al Evangelio IV Domingo de Pascua (domingo 7 de mayo)

por Monseñor João Scognamiglio Clá Dias, EP.
[...] El Buen Pastor ama hasta  las ovejas más miserables
Recordemos que Jesús ama tanto a sus ovejas, que Él desea darles la vida, a pesar de ser miserables. Y una vida tan exuberante que sobrepasa la muerte, merecida por el pecado de nuestros primeros padres y por los nuestros propios: “Donde abundó el pecado, superabundó la gracia” (Rom 5, 20). Si queremos ser grandes en la santidad, reconozcamos nuestra incapacidad para practicar la virtud, y atribuyendo a Dios todo el bien que hacemos, ofrezcámosle confiados, nuestra debilidad, porque el Buen Pastor se utiliza de esto para manifestar su poder, como Él le afirmó a San Pablo: “es en la debilidad que se revela totalmente mi fuerza” (II Cor 12, 9).
La principal lección a ser recordada, en este 4º Domingo de Pascua, es que Jesús tiene por nosotros, un cariño que suplanta todos los afectos existentes sobre la faz de la Tierra. Él es tan supremamente nuestro Pastor,  que escogió sufrir los tormentos del Calvario para salvarnos. ¡Señal que nos ama hasta un límite inimaginable! Él desea nuestra santidad y nos cuida, como nos dice el Salmo Responsorial  (cf. Sl 22, 1.2c): "El Señor es el Pastor que me conduce, nada me falta”. Él es dueño de todos nosotros, ovejas, que el Padre le entregó y, desde que no queramos descarriarnos, no permitirá que seamos arrebatados de sus manos. Por esto, tengamos total confianza en Él, al acercarnos a la Confesión, seguros que Él perdonará nuestros pecados, si estamos arrepentidos. Pero, sobre todo, sepamos buscarlo en la Eucaristía, donde Él se ofrece en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad y nos prepara para recibir la vida en plenitud. Esto será cuando pasemos por la Puerta del redil y entremos al Cielo, donde veremos a Dios cara  a cara. Allí estaremos en la alegría del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, con una gloriosa participación en esa familia, que es la Santísima Trinidad, junto con la Santísima Virgen, los ángeles y los bienaventurados.

(Monseñor João Scognamiglio Clá Dias, EP.  In “Lo inédito sobre los Evangelios” Tomo I,  Librería Editrice Vaticana).

No hay comentarios: