lunes, 7 de mayo de 2018

“Mis hijos, están perdonados, pero sepan que me costó lágrimas[...]" por Monseñor Joao S. Clá Dias, EP


“Mis hijos, están perdonados, pero sepan que me costó lágrimas.
Rezar, en primer lugar en reparar las lágrimas de Nuestra Señora, porque si llora es porque está ofendida y hay que repararla. Para reparar, hacer el propósito de perfección, que sepamos entregar lo que nos falta entregar completamente... tengamos fuerza de voluntad para entregar, entreguemos todo según Ella mismo quiere.
No tengamos la menor desconfianza hacia Ella, sino toda clase de fe y confianza. Sea quien sea, Nuestra Señora está dispuesta a perdonar y restaurar. Y sea cual sea la falta, cuál es la miseria: confía y obra, porque ella está queriendo dar. Y es hora de pedir."
Monseñor Juan S. Clá Dias, EP