jueves, 1 de noviembre de 2018

Comentario al Evangelio del Domingo XXXI del Tiempo Ordinario (domingo 4 de noviembre) –Ciclo B- por Mons. João Scognamiglio Clá Dias, EP*

[…] El amor es lo más importante, pero no desdeñemos la inteligencia
¡Conocimiento y amor! 
Dos alas que necesitan estar bien ajustadas y cultivadas para alzar vuelo en el firmamento de la santidad. De acuerdo con las reglas del paracaidismo, en la caída libre es indispensable mantener los brazos abiertos y firmes, a fin de obtener estabilidad, pues basta cerrar uno de los dos miembros para que el cuerpo gire y pierda el equilibrio. Tal es lo que sucede en la vida espiritual cuando intentamos volar solamente con un ala.
Todos tenemos la obligación de estudiar y llevar la inteligencia hasta donde alcanza, según la medida de cada uno. Este compromiso, sin embargo, tiene que ser acompañado por un amor a Dios de todo corazón, de toda el alma, de toda la mente y con toda la fuerza, adecuando la vida a la doctrina aprendida y procurando al máximo ejercitarnos en la virtud.
Para un católico, los Mandamientos son una escalera mecánica, cuyos diez escalones lo conducen a la perfección, con amor.
Ahora bien, esto sólo es posible con el impulso de la gracia, con la asistencia de Nuestro Señor Jesucristo y en unión con María Santísima. En ellos está nuestra fuerza, en Él debemos poner nuestra seguridad, en Él encontraremos los elementos y el equilibrio necesario para entender y para amar.
¡Tengamos una correspondencia llena de luz y de sustancia para dar a ellos toda la gloria, el honor y la alabanza que merecen!
(Monseñor. João Scognamiglio Clá Dias, EP in “Lo inédito sobre los Evangelios” Volumen II, Librería Editrice Vaticana)
Texto completo en: Comentario al Evangelio del Domingo XXXI del Tiempo Ordinario –Ciclo B- por Mons. João Scognamiglio Clá Dias, EP
*Fundador de los Heraldos del Evangelio