Ambas celebraciones fueron presididas por el obispo diocesano Monseñor Luis Eduardo González, el viernes 1 y el sábado 2 de noviembre, respectivamente.
En la catedral Nuestra Señora de las Mercedes el obispo presidió la santa Misa con motivo de la Solemnidad de Todos los Santos y estuvo acompañado por el P. Germán Celio y el diácono Aníbal Arroyo. En la homilía Monseñor González enfatizó que “la santidad no es el privilegio de unos pocos, sino que todos los católicos estamos llamados a la santidad; y para esto tenemos los ejemplos de aquellos hombres y mujeres, incluidos los mártires, que practicaron al menos una virtud en grado heroico.” Agregó que “muchos católicos a lo largo de los siglos siguieron el camino de la santidad en el total anonimato, y que conocemos apenas una parte de ellos, los que han llegado a la gloria de los altares.” Concluyendo que “hay una ilusión, una idea errada de que la santidad es inalcanzable, impracticable, y reservada para una minoría, lo cual no es verdadero, pues Dios nos da a todos la gracia y la fuerza suficientes para, llegar a la meta que es la felicidad eterna, en Cielo”.El sábado en la mañana, en el
Cementerio Municipal de Mercedes, fue celebrada la santa Misa, encabezada
también por Mons. Luis Eduardo González, el alma de todos los fieles difuntos,
cuyos restos descansan en ese camposanto. Las peticiones fueron depositadas por
los amigos y familiares presentes en una canasta colocada al pie del altar.
El P. Germán Celio (párroco de la catedral) y el diácono permanente Aníbal
Arroyo acompañaron al obispo durante la Eucarística, que contó con la asistencia
de público que recordó de este modo a sus seres queridos allí sepultados.
Fotos: Maxi De la Cruz Gareta
No hay comentarios:
Publicar un comentario