Transcribimos trechos
de la Homilía del Padre Alberto Arcos Pérez, durante la Misa celebrada el sábado
31 de julio pasado, correspondiente a la Liturgia del 18° domingo del Tiempo
Ordinario:
Las lecturas de la Liturgia vienen tratando de un tema que hemos estado comentando relacionado a uno de los problemas que aquejan al hombre del siglo XXI que es el materialismo.
Al hacer una
reflexión sobre el estado de las almas, hoy en día, vemos como el mundo está
cada vez más paganizado, cada vez más alejado de Dios, más vuelto hacia las
cosas materiales y prácticas.
Lamentablemente a los
hombres y mujeres de nuestros días no les interesan las verdades
sobrenaturales, las verdades de la fe y sólo se dedican a la parte material,
visible y palpable. Mentalidad ésta, que desgraciadamente ha entrado también en
la Iglesia, alcanzando a numerosos católicos que ven a la Iglesia como una ONG,
como una organización que está apenas para proporcionar alimentos o proporcionar
abrigo, salud, medicinas. Sin embargo olvidan que la Iglesia está
fundamentalmente para la salvación de las almas, para predicar las verdades
sobrenaturales de nuestra fe.
Hace pocos días el
arzobispo de Montevideo, cardenal Daniel Sturla publicó una Carta Pastoral titulada “Devuélvenos la alegría de tu salvación”, en la cual explica cómo la
vida religiosa al interior de la Iglesia se va evaporando, como las verdades
fundamentales de la fe son poco conocidas, con una moral completamente
relativizada. Describe también la dificultad que tienen los colegios católicos
en transmitir la fe a las nuevas generaciones de jóvenes.
Volviendo a nuestra
reflexión, debemos considerar entonces, cómo al igual que los judíos del
Antiguo Testamento se dejaron llevar por el paganismo de los pueblos vecinos,
nosotros en nuestros días nos estamos dejando arrastrar por el neo paganismo
del siglo XXI.
Si analizamos a los
hombres actuales ya ni siquiera buscan a Jesús por un auxilio material, como lo
hicieron aquellos judíos del episodio de la multiplicación del pan, pues ponen
su confianza en las propias fuerzas humanas, en el dinero, en el prestigio o en
las relaciones sociales. ¡Ni pensar en pedir o buscar en Jesús un auxilio
espiritual! De modo que ya no se busca a Dios ni para el auxilio espiritual, ni
en las necesidades materiales. Y con esto, vamos cayendo en un paganismo
desenfrenado que nos puede o nos está llevando a pecados terribles, como
estamos viendo en nuestro país, tales como el suicidio de jóvenes, la
drogadicción, asesinatos, crímenes y un largo etcétera.
En este sentido, el
cardenal Sturla cita en su Carta Pastoral una frase de Chesterton: “el hombre
cuando deja de creer en Dios comienza a creer en cualquier cosa”. De hecho, hoy
vemos por ejemplo el aumento de la brujería, la creencia en amuletos,
supersticiones de todo tipo.
Por tanto, para
enfrentar este corrimiento hacia la paganización moderna, debemos procurar
siempre las verdades sobrenaturales de nuestra fe y los frutos sobrenaturales
que la Iglesia nos proporciona. Y así seremos la Luz del mundo y la sal de la
Tierra, pues si los católicos no somos esa luz sobrenatural como lo era Jesús
para los judíos de su tiempo, tampoco nosotros lo seremos para nuestros
contemporáneos. Es fundamental que busquemos a Dios en todas las cosas.
[El Padre Alberto
Arcos Pérez, EP pertenece a los Heraldos del Evangelio y sus homilías se pueden
ver tanto en el canal de Youtube: https://www.youtube.com/heraldosdelevangeliouruguay
o en Facebook: https://www.facebook.com/heraldosuruguay
]
Ambos canales transmiten diariamente al vivo la santa Misa, a partir de las 19:30 horas de Montevideo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario