La celebración litúrgica fue realizada en la parroquia de Nuestra Señora de la Merced, localizada en el noroeste de Managua, capital de Nicaragua. Se encontraban presentes, entre otros, el embajador de Cuba, Juan Carlos Hernández Padrón; el embajador venezolano Javier Arrué y miembros del Comité de Solidaridad de Nicaragua con Cuba.
En su homilía, el padre Antonio Castro se refirió al dictador cubano como “el comandante Fidel, cuando estaba en la vida terrena, era un hombre que predicaba con el ejemplo de servicio al pueblo cubano y a los pueblos latino-americanos”.
Actualmente el gobierno nicaragüense de Daniel Ortega, mantiene fuertes lazos políticos y económicos con La Habana y Caracas. Diversos organismos internacionales han denunciado severamente a Managua por las graves violaciones a los derechos humanos contra el pueblo nicaragüense por parte de las fuerzas represoras conformadas por paramilitares que obedecen al régimen sandinista de Daniel Ortega y su mujer Rosario Murillo.