[…] Llamado para todos los siglos
El eco del apelo a los Apóstoles a las márgenes del lago de Genezaret repercute a lo largo de los siglos y llega hasta nosotros, llamándonos a la misión de trabajar por la gloria de Dios y de la Iglesia, ya seamos clérigos, religiosos o laicos. Como católicos, debemos buscar la edificación de una sociedad conforme a los preceptos evangélicos y, para ello, cabe la responsabilidad de atraer a las almas dispersas en el mar revuelto del mundo moderno y llevarlas a la barcaza de Pedro.
Por lo tanto, cuanto más nos sentimos incapaces de cumplir la vocación a la que Dios nos llama, mayor debe ser nuestra confianza en el poder de la voz que nos convoca. Y viendo una actitud de humildad llena de fe que Nuestro Señor opera en la pesca milagrosa, dejando patente que los buenos resultados no dependen de las cualidades ni de los esfuerzos humanos. Él confunde a los fuertes de este mundo y conduce a los débiles a la realización de obras grandiosas (cf. I Cor 1, 27).
La pesca milagrosa en el lago de Genezaret |
(CLÁ DIAS, EP Mons. Joao Scognamiglio. In: “Lo inédito sobre los Evangelios” Volumen III, Librería Editríce Vaticana)