Monseñor Joao S. Clá Dias, EP* |
Preservar la inocencia bautismal
- o recuperarla, si ha tenido la desgracia de perderla - debe ser la meta de
todo cristiano. Porque quien la posee conserva en el alma a Nuestro Señor
Jesucristo, el Padre y el Espíritu Santo.
La inocencia es el bien más
precioso que el hombre puede recibir. La unión con la Santísima Trinidad de
quien jamás pecó le otorga una autoridad que ni el poder, ni el dinero, ni las
maniobras diplomáticas son capaces de conceder.
[22] AQUINO, Santo Tomás de. Suma
Teológica. I, q. 94, a. 4.
[23] GARRIGOU-LAGRANGE, OP, P. Réginald Marie. El sentido común. La filosofía del ser y las fórmulas dogmáticas. Buenos Aires: DEDEBEC y Ediciones Desclée, De Brouwer, 1945, p. 340-344.
(MONS. JOAO S. CLA DIAS; EP in "Lo inédito sobre los Evangelios", Volumen II Librería Editrice Vaticana)
*Fundador de los Heraldos del Evangelio
[23] GARRIGOU-LAGRANGE, OP, P. Réginald Marie. El sentido común. La filosofía del ser y las fórmulas dogmáticas. Buenos Aires: DEDEBEC y Ediciones Desclée, De Brouwer, 1945, p. 340-344.
(MONS. JOAO S. CLA DIAS; EP in "Lo inédito sobre los Evangelios", Volumen II Librería Editrice Vaticana)
*Fundador de los Heraldos del Evangelio
Texto completo en: Comentarios al Evangelio XXV Domingo del Tiempo Ordinario –CicloB- por Monseñor Joao Scognamiglio Clá Dias, EP